¿Dónde está el mayor fabricante de muñecas sexuales del mundo?
¿Dónde está la fábrica de muñecas sexuales más grande del mundo? Sorprendentemente, hay muchas aspirantes al título en todo el mundo. Echemos un vistazo a dos de las más destacadas, ambas de Asia.
Fabricante de Muñecas Sexuales en Japón
La Industria Orient de Japón es conocida por ser uno de los fabricantes más antiguos de muñecas sexuales realistas del mundo. Empezaron hace más de 40 años, allá por 1977. Y de ser una empresa relativamente pequeña en aquel entonces, han conseguido hacerse lo suficientemente grandes como para fabricar más de 500 muñecas al año, cada una de las cuales cuesta unos 5.000 euros.
Estas cifras más significativas no influyen mucho en su atención al detalle, aunque sí negativamente. Las realistas muñecas del amor producidas en la fábrica de Orient Industry en Tokio, Japón, tienen rasgos pintados a mano por trabajadores cualificados. Incluso la planta de los pies recibe algo de amor, ya que los cuerpos de las muñecas sexuales se cuelgan en bastidores y los trabajadores artistas los escanean y comprueban dos veces sus detalles. Otros datos sobre las muñecas incluyen uñas realistas en las manos y los pies, dedos totalmente operables, movimiento realista de los ojos e incluso cantidades y estilos adecuados de vello púbico. Para garantizar la calidad y la precisión, las cabezas y las caras se crean utilizando tecnología 3D de última generación y se moldean con escayola.
Esta empresa de 40 años se enorgullece de calificar sus creaciones no como meras muñecas sexuales, sino como auténticas obras de arte. Curiosamente, la empresa saltó a la fama por ser una de las pocas que empezaron a fabricar muñecas sexuales para discapacitados y a ofrecerles generosos descuentos.
Al entrar en la fábrica, verás sus creaciones hechas a mano y ensambladas con mucho cariño por sus hábiles trabajadores. La fábrica de la empresa dispone de al menos cinco plantillas de muñecas diferentes, con distintas formas de cuerpo y caras. Esto facilita una rápida y eficaz hacer muñecas a medida para sus distintos clientes; lo único que tienen que hacer es mezclar y combinar las plantillas que tienen que más se aproximen a lo que buscan los compradores. Después, sólo les queda personalizar estas plantillas meticulosamente a mano. Aquí es donde se necesita artesanía y paciencia, habilidades y virtudes que se encuentran en la mayoría de sus empleados.
Históricamente, su grupo demográfico es mayoritariamente masculino, y el 60% de estos compradores son mayores de 40 años.
Fabricante De Muñecas Sexuales En China
Siendo el país de donde proceden la mayoría de los productos manufacturados del mundo, no es de extrañar que China tenga una fábrica que sea un competidor viable como la mayor fábrica de muñecas sexuales del mundo.
Debido a la creciente demanda de producción en masa de muñecas sexuales y robots casi imposiblemente realistas, unos empresarios chinos crearon EXDOLL en Calian, una ciudad del noreste de China.
La fábrica de EXDOLL tiene fama de producir 400 muñecas personalizadas al mes. Esto supone un gran salto respecto a cómo funcionaba hace diez años, en 2009, cuando sólo producía 10 al mes. Todas estas muñecas personalizadas se fabrican en la fábrica para satisfacer las necesidades y peticiones de los compradores. Los compradores tienen opciones para personalizar la complexión, la altura total, el tamaño del busto y los pechos, el color de los ojos, el color del pelo e incluso la cantidad de vello púbico de su muñeca sexual realista. Normalmente, los compradores suelen encargar muñecas de piel pálida, pechos grandes y una altura total de 1,70 m.
A mediados de 2016, EXDOLL empezó a investigar sobre robots sexuales y ahora emplea a más de 100 personas, con planes de expandirse aún más en el futuro. La empresa tiene planes de utilizar la inteligencia artificial para crear muñecas tan reales que podrían satisfacer la soledad de la gran población de solteros solteros de China. Actualmente, los hombres de China superan a las mujeres en 33,6 millones de habitantes. Con ese número de hombres sin mujeres con las que emparejarse, cabe imaginar la cantidad de jóvenes frustrados que abundan sin apenas acción en la cama.
El director de marketing de EXDOLL, Wu Xingliang, confía en que las muñecas sexuales realistas de la empresa podrían ser una solución clara a este dilema. Afirma que el hecho de que China tenga escasez de mujeres es un factor claro de por qué aumentan las demandas y, por tanto, sus ventas, pero Xingliang también insiste en que las muñecas no son sólo para el sexo. Al parecer, las muñecas también pueden utilizarse para mantener conversaciones y realizar algunas tareas domésticas sencillas para sus propietarias.
¿Dónde está el mayor fabricante de muñecas sexuales del mundo?
Se calcula que China en su conjunto produce más del 80% de las juguetes sexuales del mundo el sector está valorado en 6.600 millones de dólares y emplea a más de un millón de personas. Para destacar, EXDOLL se propone lanzar robots sexuales avanzados con inteligencia artificial integrada en su sistema, capaces de producir expresiones faciales reactivas complejas y lenguaje corporal, así como software avanzado de reconocimiento de voz y movimientos oculares que detectan el movimiento.
El director de desarrollo de EXDOLL, Qiao Wu, ha declarado que el objetivo es crear el robot sexual más bello y realista posible. Afirma que las tecnologías de la robótica han avanzado mucho a lo largo de los años, por lo que ahora habrá que centrarse en crear robots con caras realistas y cuerpos atractivos. Una breve conversación entre Wu y un prototipo de robot sexual rubia y menuda es la siguiente:
Wu: «¿Cómo te llamas?»
Bot: «Me llamo Xiaodie, pero también puedes llamarme nena. Pero si no estoy contenta, no contestaré»
Xiaodie es, en esencia, un robot sexual dotado de funcionalidad WiFi. La inteligencia artificial de la muñeca le permite funcionar de forma similar a Siri o Alexa, pero conectándose y navegando por Internet para encontrar respuestas a órdenes de voz. Además, Xiaodie puede encender y apagar electrodomésticos a través del WiFi.
Los usuarios tienen la opción de gastarse 4.000 dólares para disponer del robot sexual y pueden controlarlo con una aplicación de teléfono o con instrucciones vocales claras. Esto supone un gran salto con respecto a las muñecas sexuales tradicionales que produce la empresa, que a veces cuestan tan sólo 400 $.
Vaya, nunca pensé que las muñecas sexuales tendrían un mercado tan grande. ¿Alguien más sorprendido?
Qué locura, nunca imaginé que hubiera tanto mercado para muñecas sexuales.